2500 m² de finca donde tuvimos la oportunidad de crear un jardín de placeres, pudiendo diseñarlo a la vez que los arquitectos trabajaban en la vivienda
El terreno ligeramente inclinado solo sostenía una pequeña encina que ahora recibe esplondorosa a los visitantes
Estancias de verano sombreado y, gracias a ello, floridas con hortensias. Recuerdan a la patria chica de la familia: Asturias
Una piscina perfecta en la pradera soleada. Rodeada de bosquetes que aislan de los nuevos edificios de su entorno
Bellas vistas desde el porche en todos los meses del año
Largos paseos, con ambiente atlántico, tropical, mediterráneo
Un Jacuzzi íntimo, protegido por palmeras y cedros
Entrada bajo una inmensa encina
Un jardín secreto al que se llega por un túnel de verdor
Reseña de cliente
★★★★★
Psiquis